Situado a las faldas del Moncalvillo, desde Medrano podemos disfrutar de unas hermosas vistas del mismo desde el mirador de Carramón o desde el Cerro Castro, por ejemplo, distinguiendo los pueblos colindantes de Daroca y Sojuela, al sur; Entrena, al este; y Navarrete, al norte.
La mejor época para visitarnos, sin duda, después de vendimias, cuando el paisaje de tonos ocres, rojos y amarillos deja en nuestra retina una fotografía espectacular.